Son tranquilos de principio a fin. Les gusta mucho que los dejen en silencio, duermen muy felices y se despiertan solamente para comer. A partir de los tres meses se hacen muy dependientes del momento del pecho, no tienen demasiadas preferencias. A partir de los seis son muy alegres y aceptan contentos las comiditas nuevas. Hasta el año quieren que no los muevan mucho de lugar y se hacen muy dependientes de la presencia materna.
domingo, 15 de noviembre de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario